El payaso Bilardín

Pareciera ser que, para Carlos Bilardo, tras el inobjetable título conseguido en México '86, y el triste aunque afortunado subcampeonato cosechado en Italia '90, todo le estaría permitido.
A la ya obvia campaña "pro-Bilardo", o "pro-bilardismo" que, desde hace 20 años ininterrumpidos, realiza Torneos y Competencias, se le suma, desde hace varios meses, quizá un par de años, una impunidad total para el Dr., que dice y hace cualquier cosa al aire, en todas las horas que TyC le ofrece (sea a través de Fox Sports, Canal 13, La Red, etc.).
Sin poder conjugar tres palabras juntas, diciendo incoherencias, gritando y afirmando barbaridades al aire (incluso algunas que no se corresponderían con el supuesto "bilardismo"), el Dr. hace y deshace a piacere en los medios masivos de comunicación.
Y lo mejor (¿o lo peor?) es que sus objetivos se cumplen: mucha gente (en especial todos los abonados a la retórica del arlequín mundialista), no sólo ven a Bilardo como alguien "simpático" o "gracioso", sino que también adhieren a su filosofía o a sus consejos (supuestamente de experto del fútbol y de la selección), porque, sin saberlo, aquella es la única línea futbolística que se propagandea en la TV.
En este mundial, el Dr. no se ha apartado de su libreto, y ha dicho cosas increíbles que valen la pena repasar, sólo para ver cómo un "experto" también puede contradecirse o equivocarse.
Aquí van sólo 3 ejemplos:

1- "Este es un partidazo" (por Inglaterra: 2 - Suecia: 2).
Curiosidad: Es extraño que un amante de los aceitados funcionamientos defensivos y un obsesivo por la marca en la última línea haya dicho esto de un partido emocionante, pero que se dio así por la desastrosa actuación de las defensas de ambos equipos. ¿Cómo? ¿No era que el partido perfecto era un 0-0, porque no había errores?
2- "Cuando uno le puede pegar un palazo en la cabeza a un jugador, significa que está haciendo bien las cosas. El día que no lo pueda hacer más, debe retirarse. Cuando no lo pueda cagar a palazos, ya no es un buen técnico" (en referencia a Rooney, que se molestó cuando el DT de Inglaterra lo reemplazó).
Curiosidad: Cuando Bilardo dirigió al Sevilla, y en éste club jugaba Maradona, al Narigón le pasó lo mismo: cambió al "10" en un partido y éste lo insultó públicamente de arriba a abajo, en imágenes que se vieron en todo el mundo. Ahora bien, me pregunto, ¿Bilardo lo habrá encerrado en un cuarto y lo habrá "cagado a palazos"?
3- (Y quizá el más grave) "Todavía le queda un cambio" (Afirmó esto durante gran parte del complemento y del primer tiempo suplementario de Argentina: 1 - Alemania: 1).
Comentario: Gravísimo error. Raro en un "experto" en el reglamento (supuestamente lo utilizó al límite desde que era jugador), aunque también tuvieron sus culpas Sebastián Vignolo y Enrique Macaya Márquez, quienes tampoco se dieron cuenta que Argentina ya había hecho los tres cambios (Franco x Abbondanzieri, Cambiasso x Riquelme y Cruz x Crespo). ¿Qué partido estaban mirando? La cámara mostraba al banco completo, sin jugadores calentando, y ellos insistían en que debía entrar Messi. Patético...

Esto ha sido sólo una opinión de lo que este tipo está haciendo desde los medios a través de su idioma cuasi-indígena (con todo respeto a los indígenas que, en realidad, hablan mejor, porque entienden de qué están hablando), "lavando" cerebros de los "nuevos televidentes" de fútbol, pero aún negando barbaridades como lo de los alfileres en su época de jugador y el bidón de Branco en Italia '90.
Por eso, Dr. Carlos Salvador Bilardo, aunque sea desde este humilde espacio que muy pocos pueden llegar a leer, quiero que se sepa que, aparte de los que lo idolatran y creen que es usted bizarro y gracioso por decir estupideces, ser megalómano y drogarse o chuparse con el Bambino Veira a las 5 de la mañana de Alemania, hay otros, como yo, que simplemente creemos que no es nada más que un payaso, con mucha suerte en los mundiales que le tocó dirigir, pero payaso al fin.