-Desconfiamos de toda camiseta que, en principio, es presentada como "original de jugador".
-Miramos "altaneramente" a quien demuestra cierta ignorancia respecto del tema: no merecen hablar en serio con uno de nosotros.
-Odiamos a quien, de forma ignorante o inconsciente, arruinó alguna reliquia, al imprimirle números truchos, ponerle parches o dibujar sobre la tela. Esos tipos son peligrosísimos.
-Sabemos perfectamente que la disposición de colores del cuello de la camiseta azul de la Selección que usaron los jugadores en el Mundial '98 es inverso a la de las que se vendieron en "tiendas", pero no recordamos exactamente cuándo cumple años uno de nuestros mejores amigos (o todos).
-Tenemos sólo 1 campera, 2 o 3 remeras, 2 jeans, alguna camisa, pero en el placard hay 100 camisetas de fútbol, que nunca nos van a servir para vestirnos para trabajar/salir.
-Desconfiamos, en un 100%, de toda persona quien dice "tengo una camiseta del Diego".
-Todavía insultamos a nuestra madre, quien hace 10 o 15 años regaló o tiró alguna camiseta que hoy sería vedette de nuestra colección...
2 comentarios:
Mi manía consiste en conseguir camisetas de River sin el sponsor. Ya tengo 3. Es muy difícil.
Zebra: colecciono camisetas desde fines de los 80, cuando aún no se vendían en negocios, por lo que no me haré cargo del boom de coleccionistas que hay hoy en día, en plena época globalizada (?).
crespo: ¡claro que es difícil! Pero bien que lo vale.
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